Suicidio en hormigón

Todo canario suele hablar con orgullo de la isla a la que pertenezca llevando como bandera esos tres colores que nos representan. Tres colores que cada vez pienso más en qué pasaría si se le sumase un cuarto en forma de siete estrellas. Son muchos los canarios que no se reconocen como españoles renuncian a España alegando a que fueron españoles los que en su día erradicaron nuestra raza, y digo nuestra porque habitaban los mismos lugares que nosotros porque dudo que tras los crueles sufrimientos y calvarios que vivieron los guanches pueda haberse mantenido hasta hoy esa raza. Independientemente de lo que haya pasado entre los antepasados de unos y otros, canarios y españoles, pienso que hoy día seguimos sufriendo lo que los guanches pero en lugar de atacar a una persona con fusiles y palos atacan nuestra tierra con cemento y hoteles en primera linea de playa. Canarias "paraíso" que es consumida tanto por el extranjero como por el propio canario y español, islas donde puedes encontrar una diversidad de especies única en todo el mundo, acorralada entre carreteras y centros comerciales, ¿dónde queda el sentimiento de de cuidar lo nuestro? ¿qué beneficio traerá a las próximas generaciones el tener que ver fotos para poder imaginar como una cosa tan gris y fría pudo albergar tanta vida en el pasado? Hago un llamado a la cordura, un llamado al sentimiento de ser canario, de volver a poder luchar por las islas y reivindicar lo que es nuestro sin tener que agachar la cabeza cuando nos hablen de lo que es y lo que fue canarias, de tener un representante que al igual que nosotros llore cuando se asoma por la ventana y en lugar de plantas ve como poco a poco nos consumimos en cemento. Empezar desde aquí y hacernos respetar allí donde vayamos y que ningún español nos vuelva llamar carga por causar mas gastos que inversiones al país, sino todo lo contrario, que ellos también puedan sentirse orgullosos de contar con nosotros y que puedan aprender de los humildes canarios y canarias y que finalmente, pero no menos importante, que un extranjero venga a ver nuestras playas y montes únicos y no a ver como algo tan hermoso se consume.