Vuelta a las andadas.

      Han pasado meses desde que no escribo nada nuevo en nuestro espacio pero estos últimos días me sentido muy apoyado por todos ustedes, que leen este pequeño blog, que leen aquello que a este chaval de 17 le pasa  por la cabeza, y os cuento.
      Mi vida a cambiado mucho en poco tiempo y esto hace confundirse a cualquiera. La gente parece que empieza a darse cuenta de que existo y como es lógico empiezan a aparecer nuevas personas en mi vida, unos se aprovecharan de mi y no conseguirán más que hacerme daño durante un tiempo pero a la hora de la verdad creo que sabré olvidarles a tiempo. Pero lo que más me preocupa es de quien me enamoro nuevamente. Esto sonará a lo mismo de siempre y pueden pensar que soy un pesado enamoradizo, pero no os culpo, es más, os doy la razón porque yo mismo me doy cuenta de los errores que cometo al insistir en intentar algo imposible, pero por desgracia siempre es demasiado tarde y bien lo saben mis amigos, quienes han secado mis lagrimas y han puesto su mano para ayudarme a levantarme. Sinceramente no se lo que falla, me lo juego todo a una carta y siempre pierdo. Supongo que simplemente es culpa mía que no soy apto para los temas amorosos y mucho menos para mantener una relación más allá de la estricta amistad que limita al amor y al cariño que siento por una persona.